Lo bueno y lo malo del botón "Promocionar Publicación" de Facebook

Usar el famoso botón azul de “Promocionar” es uno de esos temas que más división generan en el mundo (desde el Team Voldemort vs Team Harry que no veía algo así), bueno, exagero un poco, solo entre marketers y emprendedores.

Algunos marketers recomiendan usarlo y otros lo prohíben más que pronunciar el nombre de Voldemort (ups… espero que no seas de esos que leen en voz alta), por lo que cualquiera que está comenzando a aprender Facebook Ads queda confundido, frustrado y hasta perdiendo dinero (es básicamente como jugar Monopoly 😡). Así que aquí te va mi más sincera opinión.

Primero lo primero, por si no sabes que es “el famoso botón azul”, es la opción que te da Facebook Ads debajo de tus posts  en Facebook e Instagram para crear un anuncio a través de unos cuantos clics, dejando muchas configuraciones y hasta la segmentación en modo automático, en resumen, es como andar en bici sin quitarle las llantitas, es fácil y rápido, pero no te va a servir por mucho tiempo. 

Pero si quieres usar todas las opciones avanzadas para hacer campañas nivel experto necesitas usar el (temible y mucho más complicado) administrador de anuncios, una herramienta 🛠 más completa a comparación del botón azul.

Lo lógico sería que con el administrador de anuncios obtuvieras mejores resultados, ya que es todo un megalodon lleno de herramientas para segmentar y hacer anuncios de todos colores y sabores. Pero la lógica en el marketing digital no siempre existe, y en Facebook Ads mucho menos.

Un día tu anuncio te puede generar 10 ventas por $100 dólares y al día siguiente (sin cambiar absolutamente nada) no vender nada. O un video espectacular con animaciones atractivas y una canción pegajosa vende menos que el anuncio de imagen que parece hecho por tu sobrinito en paint. No tiene nada de lógica, pero así es (y seguramente ya te pasó algo parecido y estás asintiendo con la cabeza como respondiendo a las preguntas de un comercial).

Por eso no descarto cuando un emprendedor me dice que el botón azul le funciona mejor. Habrá que hacer pruebas para verificarlo, pero no es imposible y estaría mal decirle que no lo use si le está dando dinero.

Aunque muchos marketers prefieren verse como "expertos" (y tirarle más hate al botón azul del que le tiran a J Balvin) sin importarles el dinero de sus clientes.

En resumen, si ya se hicieron pruebas y funciona puedes seguir usándolo...peeero al menos te voy a advertir de todas las consecuencias negativas que puede tener esto a la larga (si, el botón azul es como comer birria, al principio sabe delicioso, pero en poco tiempo la vas a sufrir). 

Lo primero es que no es una estrategia escalable, que el botón azul te funcione hoy, no significa que así será por siempre, tal vez te va bien invirtiendo cien dolares pero no con mil.

No te duermas en tus laureles (frase totalmente de abuela que envía “memes” de buenos días) y sigue haciendo pruebas con el administrador de anuncios, en el mejor de los casos encontrarás ahí también una buena estrategia y ahora tendrás dos formas de obtener resultados.

Otro gran riesgo del botón azul es que no te hace conocer más a tu cliente, no saben la cantidad de consultorías que he dado donde el emprendedor me dice algo como:

(Leer con voz fresa paisa💅) “Nuestro target está en las mujeres #empoderadas colombianas de 20 a 30 años que les encanta la moda y vibran alto” Pero revisan los resultados de sus campañas y la mayoría de sus compras vinieron de mujeres de 40 o más que son amas de casa.

A veces tus campañas de Facebook Ads son la mejor herramienta para conocer a tu cliente. Y cuando estás cómodo seleccionando la segmentación automática todo el tiempo no te esfuerzas por profundizar en quienes son las personas que en realidad te están comprando.

El último riesgo y más importante es perderte en las métricas de vanidad. Estas métricas son resultados que te inflan el ego, pero no aportan a tus verdaderos objetivos.

Lamentablemente, el botón azul no te da informes tan detallados como el administrador de anuncios y podrías terminar evaluando números demasiado superficiales: cuánto alcance tuviste, cuanta interacción, cuántos mensajes, etc. 

Aunque estas métricas te dan una idea de que tan bien o mal te fue, no te sirven para medir lo que importa que es ¡cuánto dinero ingresaste!

Imagina que te gastas dos mil dólares, y te emocionas por recibir 1000 mensajes, 500 likes y 200 comentarios... si no mides que solo vendiste mil dólares, no notarás que perdiste dinero, incluso crees que fue todo un éxito porque estás seducido por las métricas de vanidad. Parece obvio, pero esta historia tristemente se repite todos los días en muchos negocios.

Si te funciona, síguele sacando jugo al botón azul, solo no pares de #OptimizarOMorir, es un camino difícil, pero vale la pena.